El reto de los sedimentos en la renaturalización de ríos: el caso del río Manzanares
26/10/2023
- Proyecto Recuperación ecosistema fluvial Manzanares-Gavia-Bulera
El encuentro Evolución del río Manzanares por los movimientos de sedimentos fluviales acogió la participación de personas expertas en gestión hídrica y restauración de ríos que reflexionaron sobre las dificultades de abordar los impactos que los desequilibrios de erosión-sedimentación causan sobre los espacios humanos y los ecosistemas.
El pasado 5 de octubre se celebró en las instalaciones del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) el taller Evolución del río Manzanares por los movimientos de sedimentos fluviales, en el contexto del proyecto “Recuperación del ecosistema fluvial Manzanares-Gavia-Bulera. Infraestructura verde y azul. Bosque Metropolitano de Madrid", que está desarrollando el Ayuntamiento de Madrid, junto con el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) y la Fundación Conama, con financiación de los fondos NextGeneration de la Unión Europea, a través de la convocatoria de subvenciones de la Fundación Biodiversidad para el fomento de actuaciones dirigidas a la restauración de ecosistemas fluviales y a la reducción del riesgo de inundación en los entornos urbanos españoles a través de soluciones basadas en la naturaleza, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El encuentro Evolución del río Manzanares por los movimientos de sedimentos fluviales acogió la participación de ponentes expertos en gestión hídrica y restauración de ríos que reflexionaron sobre las dificultades de abordar los impactos que los desequilibrios de erosión-sedimentación causan sobre los espacios humanos y los ecosistemas. . Durante el encuentro los ponentes participantes coincidieron en valorar este proyecto como un proyecto novedoso y con gran potencial para su replicabilidad no exento, sin embargo, de problemas que se han de ir solventando teniendo en cuenta todas las vertientes medioambientales, económicas y sociales.
Si bien habitualmente se perciben los ríos como flujos de agua, la realidad es que las dinámicas fluviales suponen un equilibrio entre el caudal de agua y su pendiente y la carga sedimentaria, caracterizada por su tamaño y cantidad. A estos factores se suman otros de naturaleza biótica que intervienen sobre las dinámicas fluviales. En palabras de José Anastasio Fernández, “la alteración de cualquiera de estos factores obliga al sistema a equilibrarse; un aumento del caudal supondrá un aumento de la carga de sedimentos, lo que en un espacio compactado y de vegetación degradada supondrá procesos de erosión”.
Las 3 realidades del río Manzanares. Imagen cedida por José Anastasio Fernández
En el caso del río Manzanares, un cauce en un entorno fuertemente urbanizado, las modificaciones del caudal se producen por la acción propia de las presas, como la presa de El Pardo, su canalización a través de la ciudad de Madrid y la actividad de aliviaderos asociados al sistema de drenaje y depuración de Madrid. En concreto, el río podría dividirse en tres tramos a su paso por el término municipal de Madrid:
- Tramo desde El Pardo hasta el Puente de los Franceses, donde la compactación del terreno del arroyo de la Trofa (debido a la fuerte carga cinegética existente), está provocando la formación de tapones en el río Manzanares.
- Tramo urbano, desde el Puente de los Franceses hasta el nudo sur, incluyendo Madrid Río; tramo canalizado donde se produce una reducción de la pendiente, lo que favorece los procesos de sedimentación.
- Tramo sur, desde la presa nº 10 hasta el fin del término municipal de Madrid, donde su caudal llega a cuadruplicarse por acción de los efluvios del drenaje y depuración madrileños, provocando nuevos procesos erosivos.
La apertura de compuertas en el entorno de Madrid Río, como parte del proceso de renaturalización del Manzanares, ha conllevando procesos sedimentarios que están provocando, en un corto espacio de tiempo, la formación y consolidación de islas vegetadas en el curso del río.
Evolución de islas en el entorno de Madrid Río. Imágenes cedidas por Elena de la Paz.
La proliferación de estas islas está suponiendo nuevos retos para los servicios municipales, que están teniendo que redoblar esfuerzos y adaptar su actividad a la nueva realidad del río Manzanares. “El río Manzanares es el eje vertebral del sistema de depuración de Madrid que requiere un mantenimiento continuo”, explica Elena de la Paz, “mientras las labores de mantenimiento del cauce antes eran anuales, ahora se requiere de intervenciones diarias por parte de los equipos municipales para la eliminación de todo tipo de basuras, gestión de la vegetación y control de especies invasoras, en condiciones de trabajo muy complicadas por las dificultades de acceso al lecho del río”.
Estas dificultades también tienen su reflejo en la salud ambiental de los distritos cercanos al río. Las islas sedimentarias ofrecen un hábitat propicio para la proliferación de especies vector como la rata negra, o plagas de mosca negra, que provocan molestias sobre los vecinos a causa de los daños cutáneos de sus mordiscos que, en ocasiones, requieren de intervención médica. Ana Pérez Fuentes indicó que las labores de control de plagas y vectores se han visto reforzadas en, al menos, un 30% de su presupuesto en los últimos años.
Pese a estas dificultades, y además de los beneficios de la renaturalización del río Manzanares para la ciudadanía de Madrid tanto a nivel de disposición de nuevos espacios de ocio y para el deporte como a nivel de mitigación y adaptación al cambio climático, la formación de estas islas sedimentarias supone nuevos nichos para la fauna y la flora de la zona. Esta mejora de la biodiversidad está siendo estudiada de forma meticulosa por los doctores e investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, Pedro Molina y Fernando Allende, que han identificado hasta 590 taxones en el entorno del río Manzanares, 197 de ellos no citados con anterioridad en el Ayuntamiento de Madrid.
Ejemplo de 2 especies anteriormente no citadas en la Comunidad de Madrid.
Imágenes cedidas por Pedro Molina y Fernando Allende.
Imágenes cedidas por Pedro Molina y Fernando Allende.
Frente a estos retos, son múltiples las soluciones que se están promoviendo desde las administraciones responsables, si bien la complejidad de la problemática dificulta en encontrar soluciones definitivas. Desde la Confederación Hidrográfica del Tajo, donde están trabajando en la construcción de hidrotecnias y deflectores para evitar los procesos erosivos, explicaron las dificultades que se están encontrando al actuar sobre el tapón de la Trofa; “Aunque hemos realizado retiradas de sedimentos, no son soluciones definitivas y los tapones se vuelven a formar. Actualmente estamos trabajando en una nueva estrategia de rellenado y reforestación de los márgenes del río que están dando mejores resultados a largo plazo”, explica Mª Montaña Cepa.
Relleno de sedimento en margen del Manzanares. Imagen cedida por Mª Montaña Cepa.
La importancia de la gestión de los sedimentos es un reto a nivel nacional y así queda recogido en la normativa marco de cambio climático (Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética) y en la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos. “Es un gran avance contar con un marco normativo”, indica Mónica Aparicio, y añade que “actualmente en los planes de gestión del riesgo de inundación ya se incluyen como medida el desarrollo de un programa de continuidad del sedimento, que estudie la influencia de los mismos en relación a riesgos hidrológicos extremos”. Reciente, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publicó una Guía integrada de los sedimentos, con directrices y buenas prácticas en el contexto de la Directiva Marco del Agua.
Como reflexión final del taller la moderadora del diálogo posterior a las presentación de las diferentes ponencias, la moderadora Carolina Martínez recogió algunas ideas clave compartidas, como la importancia de diagnosticar de forma precisa las causas de los procesos erosivos y sedimentarios, que permitan trabajar en soluciones capaces de actuar sobre el origen, como el fomento del drenaje natural mediante sistemas urbanos de drenaje sostenibles (SUDS), en combinación de acciones destinadas a devolver al río a una dinámica sedimentaria normal, como las avenidas prescritas, y las acciones dirigidas a evitar impactos directos de los sedimentos y la vegetación sobre elementos puntuales como infraestructuras. Se indicó además la importancia de alcanzar equilibrios en la gestión de estos espacios, compatibilizando las nuevas oportunidades derivadas de los ecosistemas y sus beneficios ecosistémicos con las necesarias labores de mantenimiento precisas para el buen funcionamiento de los servicios públicos.
Ponentes participantes
- Moderadora: Carolina Martínez Santa-María, Investigadora, Grupo Ecología y Gestión Forestal Sostenible de la Universidad Politécnica de Madrid.
- Mónica Aparicio, Jefa de área de gestión medioambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
- José Anastasio Yuste, Investigador del Grupo Ecología y Gestión Forestal Sostenible de la Universidad Politécnica de Madrid
- Maria Montaña Cepa Eugenio, Jefa de servicio de ingeniería fluvial de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
- Pedro Molina Holgado, Departamento de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid.
- Fernando Allende Álvarez, Departamento de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid
- Elena de la Paz Cobos, Jefa del Departamento de Depuración de la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes del Ayuntamiento de Madrid
- Ana Pérez Fuentes, Subdirectora General de Salud Pública Organismo Madrid Salud del Ayuntamiento de Madrid.
Palabras clave: restauración de ríos, ríos urbanos, sedimentos, erosión, suds, gestión hídrica, infraestructura verde, salud ambiental, mantenimiento, depuración, avenidas prescritas
