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Observatorio de soluciones basadas en la naturaleza

Las Islas de Biodiversidad de Huesca: praderas y alcorques urbanos para observar las estaciones y reconectar con la naturaleza

Las Islas de Biodiversidad de Huesca: praderas y alcorques urbanos para observar las estaciones y reconectar con la naturaleza
15/03/2022 - Observatorio SbN

Entrevista a Ana Pérez-Adell, técnico de Infraestructura Verde del Ayuntamiento de Huesca, sobre el proyecto Islas de Biodiversidad de Huesca.

Pequeñas zonas con malvas, amapolas y mariposas anuncian cada año la llegada de las estaciones en la ciudad de Huesca. Son las llamadas “Islas de Biodiversidad”, es decir, praderas de flor y alcorques utilizados para el control biológico de plagas.

Esta estrategia, realizada por el ayuntamiento de la ciudad desde 2008, consiste en la suelta controlada de diferentes insectos beneficiosos para mantener la salud de los árboles. A partir de 2016, se complementó con la plantación de especies vegetales para ayudar a fijar estas poblaciones.

Con el confinamiento y el crecimiento de la vegetación en las calles, la percepción de este tipo de Solución basada en la Naturaleza (SbN) ha mejorado entre los vecinos por lo que podría ser un impulso para desarrollar nuevas estructuras que hagan la ciudad más sostenible. Ana Pérez-Adell, técnico de Infraestructura Verde del Ayuntamiento de Huesca, nos cuenta en qué consisten y cuáles son los planes de futuro de la capital oscense.

1. ¿Por qué apostó Huesca por esta solución natural frente a otras alternativas? ¿Cuáles han sido los resultados del proyecto?

 

El proyecto Islas de Biodiversidad nació con el objetivo principal de ofrecer hábitats a los insectos utilizados para control biológico de plagas. Se eligió no solo por ser una solución más natural a la utilización de químicos, sino también porque conllevaba otros beneficios asociados como la renaturalización de la ciudad o el impulso de la biodiversidad urbana.

En cuanto a los resultados, hemos podido observar que cada vez hace menos falta liberar insectos auxiliares para el control biológico, por lo tanto, creemos que estas poblaciones se han ido estableciendo en la ciudad gracias a la creación de estas áreas refugio.

Además, el hecho de utilizar especies vegetales que aparecen de manera espontánea, pero colocadas de manera ordenada, ha ayudado a cambiar la sensibilidad ciudadana al respecto de esta vegetación y aumentar su tolerancia en la ciudad.

2. ¿Cómo se eligieron los lugares para la implantación de las Islas? ¿Qué especies vegetales y de insectos las componen? 


El primer espacio contaba con unos 50 m2 y se ubicaba en uno de los cruces con más tráfico de la ciudad. Después se introdujeron en el principal parque de la ciudad, el Miguel Servet, y en otros lugares estratégicos de la trama urbana. De esta manera, se le daba una visibilidad importante a la iniciativa y se mostraban a la ciudadanía su desarrollo.

En cuanto a las especies vegetales, hemos plantado aquellas que aparecen de manera espontánea en la mayoría de las ciudades de nuestro territorio como, por ejemplo, las malvas o amapolas. También se han introducido otras que no crecen con tanta frecuencia, pero que son conocidas y hace que las mezclas sean más atractivas, como diferentes tipos de cosmos, rudbequias o crisantemos. Respecto a los insectos, principalmente aparecen diferentes tipos de polinizadores como abejas o sírfidos, que suelen ser enemigos naturales de las plagas a controlar. 
 


Imagen: Polinizador visitando una Isla de Biodiversidad. Fuente: Hidrobiology

3. ¿Hay un seguimiento o medición de impactos? ¿Qué otros beneficios ofrecen a estas praderas a la biodiversidad urbana de Huesca?

 

Llevamos observando las poblaciones de insectos durante años y la colección de especies se ha mantenido, por lo que podemos decir que, en ese sentido, hay una continuidad. También se realizan seguimientos periódicos en las flores y se ha podido ver cómo van evolucionando a lo largo de las estaciones.

De momento, los resultados solo se han medido en estos puntos diseñados específicamente, pero tenemos la intención de empezar a trabajar en franjas de vegetación espontánea para observar su ciclo completo y ver el desarrollo de sus floraciones. Todo ello debe llevar una estrategia muy bien planeada e informada para evitar que la ciudadanía lo rechace o que en determinadas épocas del año se agosten y haya riesgo de incendio. 

4. Uno de los retos de estos espacios naturales, ya sea en praderas o alcorques, es la visión ciudadana. ¿Cuáles fueron las primeras sensaciones? ¿Cómo se ha logrado mejorar la percepción de los ciudadanos hacia las acciones del proyecto?


Las praderas siempre han sido bien aceptadas, pero ha sido más complicado con la siembra de los alcorques. Estamos acostumbrados a que no se permita el desarrollo de la vegetación espontánea en los alcorques con escardas frecuentes. De manera que al aparecer las siembras intencionadas, pueden hacer pensar que está descuidado. No es así, hay un mantenimiento y una estrategia detrás y hay que comunicarlo, nosotros incluso poníamos un cartel para avisar al ciudadano de lo que se estaba haciendo.

La percepción de la vegetación espontánea y los alcorques mejoró tras el confinamiento. Los ciudadanos vieron como las plantas naturales o espontáneas habían crecido, adornado las calles, y esto ayudó a los que habíamos sembrado de manera intencionada. Ahora hay que seguir trabajando para que se mantenga la apuesta por estas prácticas y no dar pasos atrás. 


Imagen: Carteles informativos. Fuente: Ayuntamiento de Huesca.

5. Es objeto de debate que las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) pueden suponer costes de implantación y mantenimiento superiores a otras soluciones tradicionales. En el caso de Huesca, ¿se ha analizado la relación costes / resultados frente a otras alternativas en el caso del control biológico de plagas?

De toda la colección de estrategias disponibles para el control de plagas, el control biológico es la mejor para muchas de ellas.

La mejor forma de apoyar el control biológico es a través de estrategias de renaturalización urbana que permitan que se refugien los insectos que se han liberado para el control de plagas. Es cierto que estas iniciativas tienen un coste de mantenimiento como cualquier otro parterre o pieza de jardinería, pero de lo que se trata es precisamente de restablecer el ecosistema y permitir que se reequilibre al retirar los productos químicos. 

6. Huesca es una ciudad caracterizada por una elevada proporción del verde en el espacio urbano para el desarrollo de praderas naturales. ¿Es replicable el proyecto a otras ciudades o únicamente a aquellas con características similares a Huesca?

Esta estrategia es replicable en cualquier ciudad. Solo se deben elegir las especies adecuadas a la climatología e instalar sistemas de riego si fueran necesarios. En nuestro caso, hemos utilizamos especies que son muy adaptables a una gran variedad de climas, pero hay algunas que se tendrían que cambiar en otros territorios de la península.

Para aquellos municipios que quieran embarcarse en estos proyectos, les diría que hay que tener en cuenta que llevan un trabajo asociado. Como cualquier otro espacio público, está expuesto a vandalismo, así que hay que colocarles un pequeño vallado y un cartel explicando al ciudadano qué se está haciendo allí, los ciclos de flor, las especies de insectos, etc.

Hay temporadas del año en que hay que cortar y la vegetación no aparece hasta el año siguiente. Es importante explicar a la ciudadanía y a los responsables políticos que son plantas cíclicas y que hay que esperar. Es una buena manera, en definitiva, de observar el paso de las estaciones dentro de la ciudad.

7. ¿Se seguirá apostando por estas soluciones en Huesca? ¿qué otros proyectos se están desarrollando en este sentido?


Las islas de la biodiversidad ya son una pieza más de la infraestructura verde en Huesca y vamos a introducirlas como parte del diseño de un nuevo parque. En este caso, las estamos implantando, en vez de por siembra tradicional, a través de tepe que son piezas que vienen con las especies vegetales ya germinadas. El resultado es espectacular porque cuando estas colocando las praderas, ya vienen con la flor y te aparecen hasta las mariposas e insectos al poco tiempo. 
    
Además, recibir el Premio de Buenas Prácticas Locales por la Biodiversidad que otorga la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) fue un gran reconocimiento al trabajo realizado y queremos tanto seguir en esta línea como apostar por otras soluciones. De hecho, ya estamos aplicando diferentes sistemas de drenaje sostenible: hemos instalado una pista de baloncesto con pavimento hormigón permeable y las zonas estanciales de parques con hormigón drenante.


Imágenes: (Izquierda) Niños visitando islas de Biodiversidad; (Derecha) Islas de Biodiversidad en el Parque San Martín. Fuente: Ayuntamiento de Huesca

 

Imagen de encabezado: Alcorque con siembra diseñanada en la terraza del Parque Miguel Servet. Fuente: Ayuntamiento de Huesca.

 

Palabras clave: biodiversidad, polinizadores, renaturalización, praderas
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