Las personas tienen el poder de cambiar las ciudades reclamando y utilizando el espacio público
Entrevista a Delphine Chalumeau, coordinadora de proyectos en el Centre d'Écologie Urbaine de Montréal (CEUM).
El Centro de Ecología Urbana de Montreal es una organización sin ánimo de lucro creada en 1996 que empodera a los ciudadanos para actuar y aumenta la capacidad de las comunidades para actuar juntas por una ciudad de escala humana.
Trabajan estrechamente con los habitantes de Montreal, Canadá, para diseñar y crear una ciudad sostenible y saludable a través de enfoques democráticos y apoyo técnico. Se centran en el espacio público a escala local (vivido a pie o en bicicleta) para desarrollar el poder de acción y la toma de decisiones de los ciudadanos en sus propios vecindarios.
Más información: https://www.ecologieurbaine.net/fr/
Entre los proyectos que desarrollan cabe destacar Ruelles bleues-vertes (calles azules y verdes). El proyecto está experimentando con soluciones para aprovechar el agua de lluvia recolectada en techos residenciales para crear nuevas calles verdes en los distritos de Montreal. El proyecto ya ha realizado 69 km con intervenciones ecológicas, que se crearon con la participación de los vecinos y se llevaron a cabo en colaboración con el ayuntamiento y stakeholders locales.
Su proyecto Sous les paves (Under de paving) integra procesos participativos para encontrar, analizar, proponer y crear nuevos espacios verdes en ciudades que cambian los aparcamientos de asfalto por espacios permeables. Esta acción permite que el agua de lluvia sea absorbida por el suelo, mientras nutre a nuevas plantas.
1. ¿Cómo CEUM empezó su trabajo? ¿Cuál es el papel de CEUM en los proyectos Ruelles bleues-vertes y Sous les paves? ¿En qué fase se encuentran los proyectos?
CEUM comenzó hace 20 años como una movilización ciudadana que se oponía a un nuevo desarrollo urbano que en ese momento planeaba nuevas construcciones de edificios en el centro de Montreal. Desde entonces, nos hemos convertido en una asociación que permite a los ciudadanos participar en la planificación urbana y el proceso de toma de decisiones para nuestra ciudad. Nuestro objetivo es hacer que la ciudad sea más verde a través de un enfoque democrático y trabajar como puente entre el ayuntamiento, las empresas locales y los ciudadanos.
CEUM es promotor y coordinador de ambos proyectos, que actualmente están en desarrollo. En Ruelles bleues-vertes, somos parte de la alianza de organizaciones que están diseñando las 2 primeras calles azules y verdes que se construirán en Montreal. Es un trabajo duro que implica cumplir con las expectativas de diferentes propietarios. El proyecto tiene como objetivo gestionar conjuntamente el agua pluvial de calles y edificios privados en un sistema de drenaje sostenible (SUDS) que recorre la calle creando un espacio verde y permeable. Para ello, trabajamos con el ayuntamiento, los propietarios de los edificios, los vecinos y con todas las personas involucradas con la calle. El primero que se construirá utilizará el agua de un edificio comunitario (Bâtiment 7), lo que simplifica un poco la gestión del agua, porque solo hay un propietario en lugar de un edificio de viviendas con distintos propietarios. Luego, el agua de lluvia irá a una calle verde, que seguirá siendo un espacio público.
1. Sección y fotomontaje de una calle azul y verde. Fuente: https://www.ruellesbleuesvertes.com
El proyecto Sous les paves también está en curso. Hemos realizado 12 intervenciones (en patios escolares, estacionamientos públicos y patios residenciales); la última el sábado 12 de octubre; en la escuela primaria Lionel-Groulx, en Longueuil (Gran Montreal, área metropolitana). Con la participación de más de 50 personas, retiramos el asfalto del patio de la escuela para colocar un nuevo espacio verde. Estas intervenciones siempre tienen una atmósfera festiva que hace que los miembros de la comunidad sean actores activos en la transformación del espacio público, concienciándoles sobre el cambio climático.
2. Niños participando en la actuación Sous les paves en Lionel-Groulx. Fuente: Le Journal de Montréal
2. Estos proyectos contribuyen a crear una ciudad más sostenible y biodiversa. ¿Cómo empezaron? ¿Cuáles son sus objetivos principales?
Ambos proyectos empezaron hace 3 años como respuestas de adaptación al cambio climático y gestión sostenible del agua para nuestra ciudad. Con el cambio climático aumentando la cantidad de días de lluvia al año, nos enfrentamos a un problema difícil para gestionar toda esta agua de más con el sistema de alcantarillado existente. A veces hay demasiada agua para tratar – la misma alcantarilla recoge tanto agua pluvial como aguas grises – por lo que puede terminar yendo directamente al río, con un alto riesgo de contaminarlo. Nuestro objetivo a largo plazo es cambiar las prácticas públicas para permitir más proyectos que gestionen el agua de manera sostenible. También queremos demostrar que existen múltiples acciones para gestionar las aguas pluviales de una manera más sostenible y que los ciudadanos pueden ser parte de ellas.
En el caso de Ruelles bleues-vertes, estamos dando continuidad a un proyecto llamado Ruelles vertes (calles verdes), que comenzó hace más de 10 años en Montreal con la renaturalización de algunos callejones traseros gracias a la iniciativa de los vecinos. Estos callejones verdes han sido un gran éxito y se han extendido por todo el centro de la ciudad (Île de Montréal) con 346 calles verdes que suman más de 69 km en 2016.
3. Calles verdes de la zona Le Plateau-Mount Royal en Montreal. Fotografías de Laura Ronquillo
Para el proyecto Sous les paves nos inspiramos en un proyecto llamado “Depav Portland” (Portland, Oregón, EE. UU.) Que inició una campaña de quitar el pavimento de lugares muy impermeables y sobre-pavimentados para crear nuevos paisajes con la ayuda de su comunidad.
Esta idea llegó a Ontario, Canadá en 2012 a través de Green Communities Canada, con el proyecto “Depave Paradise” y luego se desarrolló para la región de Quebec con el nombre de Sous les paves, con el apoyo de fondos del gobierno de Quebec y del banco TD Bank.
Para desarrollar el proyecto en Quebec, buscamos 7 organizaciones locales de 6 territorios distintos para trabajar con nosotros y los municipios. Con ellos, creamos una red de profesionales que trabajan para involucrar a las partes interesadas en apoyar el proyecto. Todos ellos son importantes y tienen un papel específico en el proyecto, por ejemplo, despavimentamos aparcamientos en terrenos cedidos por el ayuntamiento, el nuevo espacio verde se diseña y construye por ciudadanos y financiado con fondos públicos y privados.
3. Hay muchos proyectos en Europa sobre ciudades verdes y soluciones basadas en la naturaleza (SbN), pero la mayoría de ellos son proyectos piloto o aislados. Gracias a la estructura urbana de Montreal (red de calles ortogonales) parece que podría ser posible conectar las Ruelles bleues-vertes, formando una red de calles verdes.¿Se ha planeado este proyecto como una red verde para la ciudad? ¿Qué dificultades habéis encontrado para llevarlo a cabo?
Tenemos un plan para conectar las calles verdes y las azules y verdes (Ruelles vertes y Ruelles bleues-vertes) en un corredor verde a mayor escala, pero hay algunas dificultades que tendremos que superar. Por ejemplo, cada territorio en Greater Montréal tiene sus propios planes urbanos, por lo que es difícil conectarlos.
También encontramos dificultades en la gestión del agua y las leyes de propiedad de la tierra. Actualmente estamos tratando de cambiar o adaptar algunas de estas regulaciones para permitir construir las dos primeras Ruelles bleues-vertes. La responsabilidad de la gestión del agua debe cambiar de manos privadas a públicas en este proyecto y eso es algo que la legislación actual no permite.
Otra lucha que a menudo tenemos es encontrar fondos suficientes para los proyectos. Esto puede conducir a algunas escaseces técnicas, como tener un mapa completo para todos los proyectos combinados que trabajan en la renaturalización de la ciudad. Este mapa podría aportar ideas para estrategias a mayor escala.
4. Fotografías del proyecto Sous les paves cedidas por CEUM y realizadas por RUI Saint-Pierre y Jonathan Bélisle.
4. ¿Medís el impacto de las intervenciones?
Lo hemos estado haciendo en Sous les paves con la ayuda de un equipo de científicos. Hemos creado algunos indicadores con los datos recopilados de las intervenciones.
Con esto, hemos desarrollado una guía para ayudar a otros municipios a replicar el proyecto, enumerando algunas cosas que se deben hacer y otras que no se deberían hacer y que hemos ido aprendiendo a lo largo de los años. Presentamos la guía durante nuestra última intervención en Longueuil y también está disponible online: De l’asphalte vers un milieu de vie4 (Del asfalto a un entorno vivo).
En el caso de Ruelles bleues-vertes, pretendemos tener un seguimiento detallado de los resultados, respondiendo preguntas como: ¿cuánta agua se ahorra? ¿Es la temperatura más baja después de la intervención? ¿Qué especie de plantas es la más eficiente para absorber agua? Queremos que todos entiendan los resultados y que inspiren a otros.
5. El proceso participativo es muy importante en ambos proyectos. ¿Cómo involucráis a la gente en estos procesos? ¿Cuál ha sido su respuesta hasta ahora?
Para nosotros es muy importante involucrar a los ciudadanos en nuestros proyectos. En todas nuestras actividades, queremos conectar el conocimiento ciudadano (ellos conocen mejor su vecindario) y el conocimiento profesional (tienen habilidades técnicas para encontrar soluciones). Es por eso que comenzamos cada proyecto con los vecinos y les pedimos que compartan lo que les gusta o no les gusta de ese lugar. Mantenemos una comunicación constante hasta la realización, y por supuesto, toda la comunidad (vecinos, residentes, familias y personal de los colegios…), participan en la depavimentación, la siembra y la actuación en su conjunto.
Este proceso participativo realmente crea conciencia sobre el cambio climático y permite a los ciudadanos mejorar su vecindario. Las personas sienten que han logrado algo y luego aprecian el nuevo espacio verde y se sienten orgullosas de tenerlo en su vecindario. Creemos que las personas tienen el poder de cambiar las ciudades reclamando y utilizando el espacio público.
Sin embargo, algunos proyectos pueden durar meses o años. Es difícil mantener a las personas comprometidas durante todo el proceso. A veces, los muebles temporales pueden ayudar a mostrar a las personas que el proyecto aún está en curso, ¡pero a menudo necesitamos explicar que algunos pasos necesitan tiempo y dinero!
6. ¿Podrías darnos otros ejemplos de proyectos con procesos participativos?
Nos hemos inspirado en otros proyectos, como la peatonalización de Times Square en la ciudad de Nueva York o la restauración de espacios públicos en el centro de Copenhague ("Espacios públicos, vida pública". GEHL, Jan y GEMZØE, Lars). Estos proyectos comenzaron con la necesidad de cambiar el espacio público y siguieron con una observación de la reacción de las personas ante un cambio de entorno. Todo eso condujo a una nueva definición y configuración del espacio público. Por ejemplo, en Times Square, hubo un problema de inseguridad causado por el tráfico y muchos accidentes automovilísticos. Hicieron un proyecto piloto utilizando algunos de los espacios del vehículo para colocar sillas y observar lo que la gente hacía. Notaron cómo las personas se sintieron atraídas por esa área, pasando más tiempo allí, y la cantidad de accidentes disminuyó. Esta observación fue el comienzo de un proyecto permanente para una plaza peatonal.
Este verano hicimos un proyecto para observar el Parque Angrignon en Montreal. Observamos cuántas personas usaron los espacios del parque, a dónde fueron, si usaron las instalaciones del parque, etc. Utilizamos algunos indicadores del Instituto Gehl, y la información recopilada se utilizará para mejorar el espacio del parque.