En un país como España, donde la sequía es una situación recurrente, los ríos son un valor a conservar que, sin embargo, han sufrido a lo largo de la historia multitud de amenazas e impactos que afectan a su continuidad y a la calidad de las aguas, especialmente en aquellos casos de ríos urbanos que han recibido una gran presión.

 

Así, la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos 2022-2030 reconoce la necesidad de actuar sobre barreras transversales y mejorar la conectividad de los ríos, restaurando la calidad del bosque de ribera. Estas acciones son aún más prioritarias en un contexto de cambio climático que, previsiblemente, provocará una mayor recurrencia de fenómenos meteorológicos extremos, tales como precipitaciones torrenciales que pueden causar procesos de inundación y erosión, con efectos negativos sobre los bienes humanos. La restauración del bosque de galería supone, en estos casos, la mejor estrategia de adaptación al cambio climático, aprovechando la capacidad de la naturaleza para protegernos de estos impactos. 

 

Frente a esta necesidad, el proyecto Recuperación del ecosistema fluvial Manzanares-Gavia-Bulera aborda mejorar la continuidad del río Manzanares a su paso por el sur de la ciudad de Madrid, donde se ha identificado que la acción de aliviaderos asociados al sistema de depuración, además de suponer una ruptura del propio bosque de ribera, está provocando problemas de erosión en los márgenes del río y alterando su equilibrio hídrico. Como alternativa, el proyecto ha propuesto la renaturalización pionera de estas infraestructuras, una Solución basada en la Naturaleza (SbN) que plantea la creación de una nueva infraestructura multifuncional, capaz de continuar dando servicio al sistema de depuración de forma armonizada con el entorno natural. El webinar “Naturalización de infraestructuras hidráulicas. Nuevas oportunidades para la restauración de ríos urbanos” mostró el trabajo de análisis previo, modelización y diseño que se está realizando para la implantación de estas soluciones.